Qué es la rentabilidad de una inversión

Por Renault Bank - 18 agosto, 2023

La rentabilidad la podemos entender como los beneficios derivados de una determinada inversión. Por lo tanto, es el principal indicador para analizar el comportamiento de una inversión y, por tanto, para poder comparar entre diferentes inversiones.

Existen principalmente tres formas de obtener beneficios y rentabilizar una inversión:

  1. Intereses. Es la forma más común de obtener beneficios en productos como las cuentas de ahorro, los depósitos y los bonos. Con este tipo de rentabilidad se sabe de forma anticipada cuánto dinero se va a obtener.

El Depósito Tú + es la opción de ahorro de Renault Bank que te aporta una rentabilidad trimestral superior a la media ofrecida por otras entidades bancarias españolas.

Se trata de un depósito “a plazo fijo” que rentabiliza tus ahorros a cambio de que los mantengas en la entidad durante un período de tiempo determinado. En concreto, Renault Bank te premiará con un Tipo de Interés Nominal (TIN) del 3,40 % (3,44 % TAE) a cambio de que respetes un período de permanencia de 24 meses, en su Depósito Tú +.

Además, si quieres saber cómo sacar rentabilidad a una cuenta de ahorro como la Cuenta Contigo de Renault Bank, te lo explicamos aquí.

  1. Dividendos. Estos beneficios proceden de la retribución de parte de los beneficios de una empresa que se obtiene al ser inversor mediante la adquisición de acciones. A diferencia del anterior, estos beneficios son variables, ya que dependen de los ingresos y beneficios que obtenga la compañía en la que se invierta.
  2. Ganancias de capital. En este caso las ganancias se obtienen por la venta de un activo, bono o fondo de inversión, por un importe más alto del que fue adquirido. En el caso de un fondo de la rentabilidad se calcula como el porcentaje de variación del valor liquidativo entre la fecha de suscripción (compra de participaciones) y la fecha de reembolso (venta de participaciones).

Estas tres formas de rentabilizar una inversión son compatibles entre sí.

Se puede invertir en acciones de una empresa para recibir los correspondientes dividendos y venderlas por más importe del que nos costaron. También es posible invertir en un bono o fondo de inversión del que se han obtenido intereses y rescatarlo por un importe mayor.

En estos casos, a la hora de calcular la rentabilidad de la inversión habrá que tener en cuenta todos los ingresos obtenidos de ella, tanto ganancias de capital como dividendos e intereses.

Dentro de la rentabilidad en la inversión podemos encontrar diferentes tipos:

Rentabilidad económica

También conocida como ROA por su definición en inglés Return On Assets, consiste en el rendimiento que una compañía obtiene por las inversiones que lleva a cabo.
Si tenemos en cuenta los beneficios para conocer cuál es la rentabilidad económica, estos son antes de descontar los impuestos e intereses correspondientes a los que una empresa o particular debe pagar.

Rentabilidad financiera

Este tipo de rentabilidad denominada también ROE por su nomenclatura en inglés (Return on Equity), relaciona los rendimientos o beneficios que se obtienen netos, en una operación concreta, con los recursos que se necesitan para obtenerla.

Además, la rentabilidad financiera también es conocida como rentabilidad sobre el capital, y se obtiene mediante la obtención de recursos de una persona o la inversión que ha realizado con el paso del tiempo.

¿Cómo saber si una inversión es rentable?

A la hora de realizar una inversión o valorar la rentabilidad de los fondos de inversión es muy importante calcular la rentabilidad y no quedarnos solo con el importe ganado, puesto que con ello no estamos teniendo en cuenta la inversión inicial.

Para saber el resultado de una operación hay que aplicar la fórmula de la rentabilidad, poniendo en relación las ganancias con el importe de la inversión o utilizar una calculadora de rentabilidad de inversión.

La Regla del 72

La regla del 72 es una constante matemática que se utiliza para saber los años necesarios para que una inversión con interés compuesto doble su valor. Simplemente, hay que dividir 72 entre el tipo de interés y nos da el número de años que tardará en duplicarse el dinero invertido.

Es una manera muy sencilla y rápida de calcular la futura rentabilidad de un producto. Si una persona con 30 años invierte 10.000 € al 2 % de interés anual. Al 2 % el dinero no se le dobla hasta dentro de 36 años, con la regla del 72 se calcula de forma muy fácil.

Mientras, la rentabilidad total de una inversión la obtienes dividiendo el beneficio total (ganancias o pérdidas de capital y dividendos o intereses) entre el valor inicial de la inversión, y para transformarla a porcentaje tienes que multiplicar el resultado por 100.

En una inversión en acciones la fórmula queda de la siguiente manera:

También es interesante que puedas analizar cómo se comporta una inversión durante periodos determinados de tiempo en relación a los anteriores. Según los datos que tengas, los periodos pueden ser semanales, mensuales, trimestrales, anuales, etc. Para calcular la de estos periodos tienes que utilizar de nuevo la fórmula de la rentabilidad simple.

Rentabilidad acumulada

Para ver cómo evoluciona la rentabilidad de una inversión desde el principio, o desde una fecha en concreto, se utiliza la rentabilidad acumulada. Con ella puedes ver cómo va variando la inversión en relación a la cantidad invertida inicialmente y no a los resultados de los periodos anteriores.

Seguimos utilizando la fórmula anterior, pero ahora tomamos como base la cantidad invertida en el primer año para calcular la rentabilidad acumulada en cada año.

La rentabilidad es una meta financiera que cada uno se pone y que se alcanzará antes o después en función del tipo de inversión y del comportamiento de los mercados. El dinero parado no aporta nada, por lo que moviendo el capital y eligiendo los productos adecuados y acertados es posible obtener rentabilidad y ver cómo el capital ahora es mayor al inicialmente invertido. Para ello y para que la rentabilidad aumente, es necesario tomar decisiones y asumir riesgos que hagan que el beneficio sea mayor.

En Renault Bank te ofrecemos la oportunidad de obtener una alta rentabilidad con dos productos estrella como son la Cuenta Contigo y el Depósito Tú +.

Ejemplo representativo de la Cuenta Contigo, basado en el supuesto que la cuenta del cliente mantiene un saldo diario constante de 10.000 € durante un periodo de 12 meses. Al final del periodo de un año el cliente habrá percibido una remuneración de 260,00 € (intereses brutos) / 210,60 € (intereses netos). Cálculo realizado considerando que los 12 meses equivalen a 365 días, al tipo de interés 2,60 % TIN; 2,63 % TAE.

Ejemplo representativo del Depósito Tú + basado en el supuesto que el cliente contrata un depósito de 20.000 euros por un plazo de 24 meses. Al final del periodo el cliente habrá percibido una remuneración de 1.440,00 € (intereses brutos) / 1.166,40 € (intereses netos). Cálculo realizado considerando que los 24 meses equivalen a 730 días, al tipo de interés 3,60 % TIN; 3,65 % TAE.

Consejos para hacer inversiones rentables

Ahora que ya conoces cómo calcular la rentabilidad de inversión, compartimos contigo una serie de consejos para hacer inversiones rentables exitosamente.

  1. No inviertas en lo que no entiendes. Es el mejor consejo que te podemos dar. Hoy en día hay un amplio abanico de productos para invertir como acciones, fondos de inversión, bonos, etc. Pero no todos son apropiados para tu perfil de inversor.
  2. Contrasta la información oficial. Hay sitios web que ofrecen información detallada de las características del producto que hayas elegido. Por ejemplo, podrás ver las cifras relevantes de la empresa, así como los productos que se comercializan.
  3. No pongas todos los huevos en la misma cesta. Para reducir el riesgo, lo correcto es que diversifiques la inversión en diferentes tipos de activos. Si solo inviertes en bolsa se aconseja tener en cartera compañías de distintos sectores y perfiles que te ayuden a sortear la volatilidad del mercado.
  4. Invierte solo el dinero que no necesites a corto plazo. Tienes que estar preparado a que puedes perder una parte de la inversión. Por eso no tiene sentido que pongas dinero que vas a necesitar en un futuro próximo. Esto es especialmente cierto si piensas invertir en criptomonedas, donde la volatilidad (y por ende el riesgo) es alto.
  5. Adapta tus inversiones a los plazos de tus objetivos. Hay productos que funcionan a varios meses o años, o pueden ser una mezcla de periodos. En el caso de la bolsa no hay un horizonte temporal más allá del que tú te marques. Los expertos recomiendan tener una cartera de activos con distintos plazos de tiempo para restar volatilidad.

¿Quieres saber más sobre en qué invertir dinero hoy en día? Pincha aquí. Y si eres de lo que quieren invertir en uno mismo, Renault Bank te da la solución.