Si estás pensando en mover tu dinero para sacarle un rendimiento, el corto plazo podría ser una opción para obtener un rendimiento más rápido de lo normal.
Se trata de un modelo de inversión bastante popular entre ahorradores, especialmente, por dos motivos:
- Podemos obtener rendimientos en un corto periodo de tiempo, pudiendo ser de seis meses a un año, dependiendo de la planificación que se haga. Además, requieren menos capital que las inversiones a largo plazo.
- Permite diversificar la inversión, ya que tendrás la liquidez necesaria para invertir en distintos activos y sectores, aunque sea con un capital modesto.
Principales tipos de inversiones a corto plazo
Los expertos asocian las inversiones a corto plazo con la compra y venta de acciones en la Bolsa, o intercambio de monedas u otros valores como materias primas, y en su versión más estable las Letras del Tesoro español o los préstamos a bancos.
Existen muchas alternativas para hacer inversiones financieras a corto plazo, te contamos algunas de ellas:
Depósitos o cuentas remuneradas
En este caso, la rentabilidad está fijada previamente, por lo que conoceremos de antemano qué beneficio obtendremos. Eso sí, este será menor con tipos de interés inferiores a otras opciones, pero ofrece seguridad (están amparados por los Fondos de Garantía de Depósito de los Bancos Centrales de cada país) y liquidez favorable. Un ejemplo de cuenta remunerada es la Cuenta Contigo de Renault Bank, que te permite rentabilizar tu dinero de una forma rápida y sencilla, y con unas condiciones muy interesantes.
Letras del Tesoro
Se pueden adquirir desde un importe nominal de 1.000 €. Son valores de renta fija a corto plazo representados exclusivamente mediante anotaciones en cuenta y se emiten en plazos de 3, 6, 9 y 12 meses. Además, en caso de querer deshacer las posiciones antes de tiempo, las variaciones de su precio suelen ser bastante reducidas. Son por tanto activos de muy bajo riesgo.
Los fondos de inversión
Habría que escoger un fondo con una política de inversión conservadora. Es un vehículo que goza de elevada liquidez y volatilidad reducida, siempre que optemos por fondos que inviertan en activos de renta fija a corto plazo. No obstante, siempre se corre un riesgo superior al de las opciones antes mencionadas, ya que la rentabilidad final depende de la evolución de los precios en el mercado.
Las acciones bursátiles
Es otra de las alternativas para ganar dinero en poco tiempo. Para ello, debes proyectar una subida y bajada de precios e inyectar capital a esta tendencia. De este modo, si tus predicciones son correctas podrás tener jugosas rentabilidades, aunque los riesgos pueden llegar a ser bastante elevados.
Cuándo hacer inversiones a corto plazo
Es importante determinar cuál es el mejor momento para entrar al mercado teniendo en cuenta algunos aspectos importantes como la seguridad en las inversiones, que se refiere a hacer frente a imprevistos que puedan surgir.
Por ello, es aconsejable evitar las inversiones de alta volatilidad; es decir, aquellos activos financieros que tengan una rentabilidad con mucha variación o inestabilidad.
Además, al establecer metas de corto plazo, debes considerar que las inversiones pueden ser: de renta fija o de renta variable. ¿Qué significa esto? En el primer grupo están aquellas inversiones en donde el interés o tipo de retorno queda preestablecido. El emisor está comprometido a devolver el dinero más los intereses acumulados al inversor, si es que este mantuvo su dinero hasta la fecha de vencimiento. Para saber más del plazo fijo, pincha aquí.
Por su parte, en las inversiones de renta variable, no se sabe con certeza cuál será el retorno de la inversión obtenido. Por lo tanto, los resultados de la inversión no están asegurados y el riesgo puede ser bajo, medio o alto, el cual se definirá acorde al tipo de producto, ya sea simple o derivado, y las oscilaciones en su cotización.
Los tres elementos principales que debes tener en cuenta en estos activos de inversión son:
- Rentabilidad: expresa el rendimiento o beneficio obtenido.
- Riesgo: posibilidad de que ocurra un evento con consecuencias negativas para una entidad u organización.
- Liquidez: capacidad de convertir un bien en dinero líquido o en efectivo, es decir, el cuándo y cómo se puede recuperar la inversión.
