Cada vez aumenta más el interés por invertir en bolsa, entre otras cosas, como medida contra la inflación. ¿Te interesa el mundo de los mercados financieros? ¿Quieres saber cómo invertir en bolsa desde cero?
Lo primero que debemos saber es ¿qué es la bolsa de valores? Se trata de un mercado organizado, físico o virtual, que pone en contacto a vendedores y compradores de acciones y otros activos financieros, quienes realizan sus transacciones a través de intermediarios autorizados. La bolsa permite la negociación e intercambio entre las empresas que requieren financiamiento, y los ahorradores (personas u organizaciones) que buscan invertir su dinero para obtener una rentabilidad.
La bolsa se basa en la ley de la oferta y la demanda: si una acción está muy demandada, su precio aumenta porque hay muchos compradores en el mercado. Si la acción cae, hay más vendedores en el mercado que compradores. Se negocia tanto renta variable (acciones) como renta fija (deuda), siendo el primer caso es el más conocido. Si quieres saber más sobre cómo comprar acciones, pincha aquí.
Pero ¿cómo invertir en la bolsa de valores? Invertir en bolsa significa destinar un capital a la compra de acciones de una empresa, con la intención de obtener una rentabilidad por ellas. Esta rentabilidad puede conseguirse a través del reparto de dividendos (cuando la empresa tiene beneficios y los reparte entre sus accionistas) o aguardando a que el precio de las acciones suba y puedan venderse a un precio mayor al de compra.
Factores a tener en cuenta para invertir en la bolsa de valores
Antes de invertir en bolsa hay que tener claros tres conceptos. Cuánto se quiere invertir, cuánto tiempo se está dispuesto a mantener la inversión y qué porcentaje de pérdida se está dispuesto a asumir, en el caso de que la inversión no vaya como se espera.
Un aspecto determinante a la hora de invertir en bolsa, y más aún si se comienza con pequeñas cantidades, es conocer el impacto que van a tener en la rentabilidad las comisiones asociadas a la inversión. Existen varios tipos de comisiones:
- Comisiones de compra y venta: tienen lugar cada vez que se compra o se vende un valor. Habitualmente suelen rondar entre un 0,20% y un 0,70% sobre el importe de la operación a realizar y depende del intermediario que se haya contratado. Son dos comisiones distintas las que se soportan en las operaciones de compraventa. Una es la que se lleva el ‘broker‘ y la otra corresponde a la Bolsa donde se negocien los valores.
- Comisiones de custodia de valores: son comisiones que cobra la entidad depositaria por el coste de mantener las acciones en cartera. Según la normativa, las comisiones se calculan sobre el valor efectivo de las acciones. No obstante, cada vez más esta comisión está vinculada al nivel de operativa, siendo gratuita en muchos casos cuando el inversor es activo comprando y vendiendo.
- Comisiones por cobro de dividendos: cada vez que se cobra un dividendo por acciones, la entidad cobra una comisión de un porcentaje, con un mínimo que suele ser ligeramente superior a 1 euro y que varía según el ‘broker’.
- Comisiones por ampliaciones de capital: las comisiones en este caso son similares a las del apartado anterior.
Además, debemos tener en cuenta también los siguientes consejos antes de invertir en bolsa:
- Es muy recomendable fijar de antemano una orden de control de pérdidas o ‘stoploss’, que genera una venta automática, si la cotización de la acción baja de un determinado nivel o precio, lo que nos permite cumplir nuestro objetivo de máxima pérdida asumible y evitar así sorpresas desagradables.
- Es aconsejable diversificar la cartera incorporando más de un valor, tanto para no correr un riesgo en único valor, como para no tener que quedarse inmóvil en un valor durante demasiado tiempo si éste baja. A mayor diversificación, mayor reparto del riesgo entre los valores.
- Invertir con un horizonte temporal corto implica un mayor riesgo y suele llevar aparejado un comportamiento más agresivo por parte del inversor, por lo que es aconsejable que la inversión se realice a largo o, al menos, a medio plazo.
Como invertir en la bolsa de valores paso a paso
- Decide qué cantidad vas a invertir. Si no tienes experiencia, empieza poco a poco, con un presupuesto pequeño. Ten en cuenta tu aversión al riesgo. Y nunca utilices un dinero que pueda hacerte falta a corto plazo.
- Escoge un buen corredor de bolsa. Estos intermediarios, conocidos como brókers, son los únicos autorizados para comprar y vender valores en la bolsa. Comprueba su trayectoria y sus referencias antes de elegir el tuyo.
- Abre una cuenta con él. Tendrás que facilitarle tus datos personales, financieros y preferenciales, y concretar de qué manera le comunicarás las órdenes de compra o de venta.
- Elige los valores o acciones que quieres comprar. Ten claro qué perfil de inversor deseas ser (conservador o arriesgado) y cuánto tiempo pretendes mantener la inversión. En este punto, infórmate, fórmate y déjate aconsejar por tu asesor bursátil.
- Da la orden de compra al corredor. Indica qué acciones o valores prefieres, qué cantidad, a qué precio y detalla qué vigencia tiene la orden.
- Abona la compra.
- Si se trata de una venta, comprueba que el dinero se ha abonado en tu cuenta, menos la comisión pactada con el intermediario y las de las entidades reguladoras de la bolsa.
- Vuelve a invertir. Infórmate de nuevo, estudia los mercados y busca nuevas alternativas de inversión. Si quieres saber más sobre cómo y dónde invertir tus ahorros, pincha aquí.
¿Cómo transmitir las órdenes?
Una orden bursátil es la que un inversor da a un tercero para que la ejecute en el mercado. Las hay de muchos tipos, según sus plazos, condiciones y características. Lo normal es que establezcas con tu bróker un cauce habitual de comunicación para transmitir tus órdenes. Puedes elegir entre las órdenes presenciales, los correos electrónicos, la gestión online desde sistemas web y, en menor medida, la comunicación telefónica.
¿Qué tipos de órdenes existen?
Puedes ordenar comprar o vender en bolsa, pero existen tres clases de órdenes para hacerlo:
- Órdenes limitadas. Incluyen un precio máximo para la compra y mínimo para la venta. Si no se alcanzan, no son ejecutadas. ¿Cuándo te convienen? Si quieres garantizarte un precio y no tienes prisa en hacerlo.
- Órdenes de mercado. Consisten en instrucciones de compra o venta al mejor precio posible, que el inversor va negociando en el mercado. Se realizan inmediatamente, sin controlar el monto final. Y pueden implicar distintos precios según las partes que vas comprando o vendiendo. ¿Te interesan? Solo si precisas hacer la operación cuanto antes.
- Órdenes por lo mejor. La diferencia con el modelo anterior es que, si la compraventa al precio acordado no cubre todas las acciones, ese mismo precio se aplicará al resto. Por ello, cuando no consigue todos los títulos necesarios se queda esperando en ese precio, como si fuera una orden limitada. Recuerda que, además de comprar y vender acciones, es posible adquirir bonos y obligaciones.
Ahora, ya sabes cómo invertir en la bolsa de valores y qué factores debes tener en cuenta para tener éxito. Pero si quieres conocer otras estrategias de inversión o cómo sacar mayor rentabilidad a tu dinero ahorrado, no olvides echar un vistazo a los productos de ahorro de Renault Bank, como son la Cuenta Contigo y el Depósito Tú+.
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