Abrir una cuenta de ahorro es una tarea extremadamente rápida y sencilla. Para ello, debemos seguir una serie de pasos que nos servirán para elegir el banco y las condiciones adecuadas:
Para aquellos que se preguntan cómo abrir una cuenta de ahorro, los bancos exigen una serie de requisitos mínimos a cumplir. Generalmente, se trata de cuestiones de edad y fiscalidad.
En el caso de Renault Bank, por ejemplo, se exige ser persona física, mayor de 18 años, contar con residencia fiscal en España, tener el documento nacional de identidad en vigor (puede ser el DNI español; el documento de identidad del país de origen, si se trata de un ciudadano comunitario, además del NIE; NIE si no es ciudadano de la UE) y no tener obligaciones fiscales fuera de España ni ser ciudadano estadounidense.
Además, lo más común es que se reclame al cliente disponer de una cuenta corriente para utilizar como cuenta vinculada.
Vistos los requisitos para abrir una cuenta, otra de las cuestiones más importantes para el futuro usuario es dónde abrir un depósito de ahorro. Y no todos los bancos ofrecen las mismas condiciones ni las mismas ventajas. Por eso es esencial que encontremos un banco que respete el perfil que decidamos tener. O, en otras palabras, que se ajuste a nuestras peticiones y demandas sobre ahorro y plazos.
Además, conviene leer la letra pequeña en gastos y comisiones. Las cuentas de Renault Bank, por ejemplo, ofrecen una rentabilidad superior a la media ofrecida por otros bancos en España, con la ventaja adicional de no tener ni gastos ni comisiones; y, además, no exigir domiciliaciones ni recibos.
Puede que hayamos contratado una cuenta de ahorro muy básica, pero estemos insatisfechos con el nivel de rentabilidad acumulado. En ese caso, conviene estudiar qué otras opciones existen en el mercado en términos de beneficios a largo plazo.
Tenemos menos margen de beneficio si hemos escogido una cuenta a la vista, es decir, una cuenta ahorro. Aquí tenemos acceso inmediato a nuestro dinero, y el banco aporta rentabilidades muy inferiores a las que podría ofrecer con otro tipo de productos.
Para obtener algo mayor, hay otros productos financieros como los depósitos a plazo fijo. Suelen ofrecer una rentabilidad mayor, con la única condición de no poder acceder a nuestro dinero en el plazo acordado con el banco.
Productos bancarios
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