¿Tienes dinero ahorrado y quieres saber dónde invertir dinero de forma segura, que te permita obtener ganancias y sacarle mayor provecho con el menor riesgo posible? ¿Has pensado en algún producto financiero, pero no sabes si arriesgarte porque no conoces cuales son las mejores opciones para hacerlo?
Los primero que debemos tener claro es ¿qué significa invertir? Invertir es destinar una cantidad de dinero a un producto financiero para conseguir unas ganancias. No es lo mismo que ahorrar. Cuando ahorramos nuestro objetivo es guardar cierta cantidad de dinero para tenerla disponible en un futuro; sin embargo, cuando invertimos nuestra meta es ganar dinero, es decir, obtener unas ganancias.
A continuación, te vamos a dar varias opciones para saber en qué invertir dinero hoy en día, algunas de ellas más seguras y otras con algo más de riesgo, pero con un mayor potencial. Tú eliges dónde invertir tu dinero.
El destino de la inversión de tus ahorros dependerá mucho del perfil de inversor que seas. Por ejemplo, si eres un inversor moderado, como la mayor parte de los ahorradores de toda la vida, tu capacidad para asumir las pérdidas será baja, por lo que lo más apropiado será realizar inversiones con un mínimo riesgo, como las cuentas de ahorro y los depósitos bancarios.
Ejemplo representativo del producto, basado en el supuesto que la cuenta del cliente mantiene un saldo diario constante de 10.000€ durante un periodo de 12 meses. Al final del periodo de un año el cliente habrá percibido una remuneración de 260,00€ (intereses brutos) / 210,60 € (intereses netos). Cálculo realizado considerando que los 12 meses equivalen a 365 días, al tipo de interés 2,60% TIN; 2,63% TAE.
Otra de las ventajas que tienen las cuentas de ahorro es que el dinero siempre está disponible para retirarlo cuando quieras. Si quieres saber más sobre los tipos de inversiones a corto plazo, pincha aquí.
El Depósito Tú+ es la opción de ahorro de Renault Bank que te aporta una rentabilidad trimestral superior a la media ofrecida por otras entidades bancarias españolas.
Se trata de una cuenta “a plazo fijo” que rentabiliza tus ahorros a cambio de que los mantengas en la entidad durante un período de tiempo determinado. En concreto, Renault Bank te premiará con un Tipo de Interés Nominal (TIN) del 3,60% (3,65% TAE) a cambio de que respetes un período de permanencia de 24 meses, en su Depósito Tú+.
Además, puedes elegir entre otros muchos instrumentos financieros para invertir hoy en día y estos son algunos de los más populares:
Es una de las partes en las que se divide el capital social de una empresa. Cada accionista es el dueño de una pequeña parte de la compañía, equivalente al porcentaje que representan sus acciones sobre el total. Estos títulos, que se enmarcan en la categoría de renta variable, pueden subir o bajar de precio, se pueden comprar o vender libremente y no tienen una rentabilidad garantizada, por lo que pueden suponer ganancias o pérdidas para su dueño.
Hace años, las acciones eran un instrumento financiero al que no todo el mundo podía acceder, hoy en día gracias a los brókers online cualquiera puede comprar acciones. Si quieres saber más sobre cómo comprar acciones, pincha aquí.
Son un activo financiero que invierte las aportaciones de muchos clientes de forma conjunta en una cesta de activos compuesta por distintos títulos. La distribución de la cartera de inversión varía en función del fondo, pero suele combinar diferentes instrumentos financieros y plazos con el objetivo de diversificar la inversión. El valor del fondo varía en función de cómo se comporten los activos que lo componen. La sociedad gestora se encarga de invertir el dinero de los clientes del fondo en base a una estrategia definida previamente. Las participaciones en un fondo de inversión se pueden traspasar o liquidar fácilmente y muchos admiten aportaciones reducidas, por lo que se puede invertir en un fondo de inversión con poco dinero.
Este producto, también conocido como fondo cotizado, es un híbrido entre un fondo de inversión y una acción. Los ETF replican un índice, por ejemplo, el Ibex 35, es decir, su rendimiento se calcula en función de cómo se comportan los valores que forman parte del índice de referencia. A diferencia de un fondo de inversión, las participaciones de un ETF cotizan en bolsa y se compran y se venden en el mercado bursátil.
Son instrumentos de renta fija emitidos por un estado o una empresa que se compromete a reembolsar el dinero que haya invertido el comprador de la deuda junto con un cupón (los intereses). A pesar de ser instrumentos de renta fija y de tener un interés definido desde el principio, se pueden comprar y vender en los mercados financieros y podemos ganar dinero o perder dinero con ellos. Mientras que las letras tienen un plazo corto, los bonos son valores a medio plazo y las obligaciones, a largo plazo.
Son productos pensados para invertir sin riesgo de cara a la jubilación, es decir, a largo plazo. Los planes de pensiones tienen un funcionamiento similar al de un fondo de inversión, pero a diferencia de este el inversor puede deducirse las aportaciones que realice al plan de pensiones del IRPF con un máximo anual. La sociedad gestora se encarga de invertir el dinero de los ahorradores en una serie de activos en función de la estrategia del producto y la rentabilidad del plan varía en función de cómo se comporten dichos activos. Esta opción siempre se puede combinar con otras como los depósitos bancarios, como es el Depósito Tú+ de Renault Bank, donde puedes disponer de tu dinero cuando desees.
Son productos que necesitan transformarse para convertirse en bienes de consumo y se puede invertir en ellos. Gracias a los derivados financieros, existen opciones de inversión en materias primas sin necesidad de tenerlas físicamente. Las materias primas más comunes en las que se invierte son el oro, la plata, el maíz, el café, el azúcar o el petróleo.
Se trata de un activo financiero relativamente nuevo. Una criptomoneda es una moneda virtual que puede intercambiarse y que se basa en un sistema criptográfico para garantizar la seguridad de las transacciones. Algunas de las más conocidas son el bitcoin, el litecoin o el ethereum. Se caracterizan por su gran volatilidad y se pueden comprar y vender a través de un exchange online.
Antes de plantearte dónde invertir tus ahorros, debes estar seguro de qué es lo que quieres conseguir con esa inversión. Todo aquel que toma esta decisión lo hace por un motivo. ¿Cuál es tu razón para invertir?
Es el objetivo primordial. Es una meta financiera que cada uno se pone y que se alcanzará antes o después en función del tipo de inversión y del comportamiento de los mercados. El dinero parado no aporta nada, por lo que moviendo el capital y eligiendo los productos adecuados y acertados es posible obtener rentabilidad y ver cómo el capital ahora es mayor al inicialmente invertido. Para ello y para que la rentabilidad aumente, es necesario tomar decisiones y asumir riesgos que hagan que el beneficio sea mayor.
En Renault Bank te ofrecemos la oportunidad de obtener una alta rentabilidad con dos productos estrella como son la Cuenta Contigo y el Depósito Tú+.
Ejemplo representativo del producto, basado en el supuesto que el cliente contrata un depósito de 20.000 euros por un plazo de 24 meses. Al final del periodo el cliente habrá percibido una remuneración de 1.440,00€ (intereses brutos) / 1.166,40 € (intereses netos). Cálculo realizado considerando que los 24 meses equivalen a 730 días, al tipo de interés 3,60% TIN; 3,65% TAE.
Las inversiones de hoy tendrán sus frutos mañana. El incierto y desconocido futuro hace que tenga sentido pensar en el él con cierta previsión. Por ello, invertir puede ser una forma de mejorar el futuro que vendrá, un modo de poder financiar la jubilación. El tiempo pasa y es importante pensar en el horizonte temporal a la hora de escoger el tipo de inversión que se desea hacer. La rentabilidad de una buena inversión puede ser el complemento económico perfecto en el futuro.
Los imprevistos son algo inesperado por definición, que se presentan sin más. Si se tiene un patrimonio invertido, son recursos con los que poder contar en un momento dado para solventar una situación adversa y de emergencia. Es una forma de aumentar el patrimonio sin grandes esfuerzos y con el que poder contar en caso de necesitarlo. Puede cubrir las necesidades surgidas en cualquier momento.
Tu dinero es tuyo y qué mejor que decidir uno mismo en qué invertirlo. Asesorado siempre por expertos en la materia, uno mismo es el que decide si invertir o no, si comprar o vender. Libertad de elección, de cambio. Sin obligaciones de ningún tipo en lo que a la inversión se refiere. Uno decide las formas de invertir, pero apoyándose y contando con expertos gestores y plataformas que harán más fácil la toma de decisiones.
Si quieres saber más sobre cómo y dónde invertir tus ahorros, pincha aquí.
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