Anteriormente explicamos todo lo relacionado con la firma digital, un término que suele confundirse con el certificado electrónico. Para ayudarte a entender las diferencias entre ambos, a continuación, explicamos qué es el certificado electrónico, para qué se usa y cuáles son las ventajas que puedes obtener al solicitarlo.
¿Para qué se usa el certificado electrónico?
Para entender qué es el certificado electrónico utilizaremos la definición de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD): “Es un fichero digital emitido por una tercera parte de confianza (una Autoridad de Certificación) que garantiza la vinculación entre la identidad de una persona o entidad y su clave pública, por tanto, permite identificar a su titular de forma inequívoca”.
El certificado electrónico, también conocido como certificado digital, es capaz de realizar dicha identificación, ya que contiene datos tanto del titular, como del fichero. Algunos de estos datos son: nombres y apellidos del propietario, así como su DNI o NIE y dirección; fecha de validez, número de serie y emisor del certificado.
Con respecto a su uso, este fichero es utilizado para autenticar oficialmente la identidad de un titular, con el objetivo de facilitar la firma de documentos electrónicamente o acceder a ciertos servicios electrónicos sin necesidad de, por ejemplo, un usuario o contraseña.
¿Dónde puedo obtener el certificado electrónico?
Si además de saber qué es el certificado electrónico, te interesa conocer dónde puedes solicitarlo, debes tener en cuenta que, en España, cualquier persona mayor de edad que disponga de su DNI o NIE puede obtener el certificado electrónico de forma completamente gratuita.
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (en adelante, FNMT) explica que hay cuatro maneras para obtenerlo: identificándose en su web a través de un vídeo, solicitando cita previa para acreditarse en una oficina física, utilizando el DNI electrónico (de disponerlo) o mediante la aplicación móvil del Certificado digital de la FNMT.
Ventajas del certificado electrónico
Disponer de este certificado electrónico puede acelerar muchos procedimientos en línea. A continuación, nombramos algunas de las ventajas que ofrece:
- Acceder rápidamente a los servicios electrónicos de la administración pública: como adelantamos anteriormente, en lugar de utilizar otros datos de acceso (como usuarios y contraseñas o SMS de confirmación), el certificado digital te permite entrar en servicios electrónicos de, por ejemplo, la Agencia Tributaria o la Seguridad Social, en cuestión de segundos.
- Reducir el riesgo de suplantación de identidad: la estructura de datos de los certificados digitales o electrónicos son extremadamente seguras, lo que reduce el riesgo de ser falsificados o “hackeados” y, por lo tanto, ayudan a evitar una posible suplantación de identidad.
- Agilizar procesos en línea: hace algunos años era común tener que asistir presencialmente a entidades gubernamentales o empresas privadas para identificarnos o realizar la firma de ciertos documentos. Ahora, gracias a ficheros como este, podemos garantizar su autenticidad o demostrar nuestra identidad desde un ordenador o dispositivo móvil, con la misma validez que tendría nuestra presentación física.
- Maximizar la confidencialidad: las comunicaciones que se realizan electrónicamente mediante estos cifrados también gozan de mayor confidencialidad, al estar respaldados por una estructura sólida, como la de los certificados digitales, lo que facilita la protección de documentos con información sensible.
- Reducir el uso de papel: los certificados electrónicos también tienen ventajas económicas y sostenibles, ya que ayudan a reducir el uso de papel y sus gastos asociados, al facilitar la emisión y gestión de documentos de forma virtual.
- Interactuar de forma segura con empresas privadas: los procedimientos con la administración pública no son los únicos que se agilizan gracias a este fichero, también es posible utilizarlo en el ámbito privado, como en aseguradoras o bancos.
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