Curva de tipos de interés: qué es y cómo interpretarla

Por Renault Bank - 10 octubre, 2025

¿Te has preguntado alguna vez por qué los intereses de un préstamo a corto plazo suelen ser distintos a los de uno a largo plazo?

La respuesta está en la curva de tipos de interés, una herramienta clave en economía y finanzas que ayuda a entender cómo percibe el mercado el futuro de la economía.

¿Qué es la curva de tipos de interés y que representa en economía?

La curva de tipos de interés muestra la relación entre los plazos de vencimiento de una deuda y los tipos de interés que se pagan por ella. Se representa gráficamente, y suele mostrar cómo varían los rendimientos desde el corto hasta el largo plazo.

Esta curva es una referencia clave para inversores, bancos centrales y analistas económicos, ya que refleja las expectativas del mercado sobre crecimiento, inflación y política monetaria.

Tipos de curvas de interés

Existen diferentes formas que puede tomar la curva de tipos, y cada una indica una situación distinta en la economía. Las tres principales son:

Curva normal o ascendente

Es la forma más común. Muestra tipos de interés más bajos en el corto plazo y más altos a medida que el plazo aumenta. Esto refleja un crecimiento económico esperado y cierta inflación en el futuro, por lo que se exige más rentabilidad por préstamos a largo plazo.

Curva invertida

Ocurre cuando los tipos a corto plazo son más altos que los de largo plazo. Suele interpretarse como una señal de alerta económica o posible recesión, ya que indica que los inversores esperan una bajada de tipos en el futuro debido a una desaceleración.

Curva plana o con pendiente nula

En este caso, los tipos de interés son prácticamente iguales para todos los plazos. Sugiere incertidumbre en el mercado, y suele darse en periodos de transición entre ciclos económicos.

¿Qué factores afectan a la curva de tipos de interés?

La forma de la curva está influida por varios factores macroeconómicos que alteran las expectativas del mercado:

Política monetaria

Las decisiones de los bancos centrales, como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal, influyen directamente en los tipos de interés a corto plazo. Cuando suben o bajan los tipos oficiales, la curva puede cambiar su forma en consecuencia.

Inflación

Si se espera que la inflación suba, los inversores exigirán mayores tipos a largo plazo para compensar la pérdida de poder adquisitivo. Esto hace que la curva se incline hacia arriba. En cambio, si se anticipa una bajada de la inflación, puede aplanarse o incluso invertirse.

Riesgo y demanda del mercado

El apetito por bonos a largo plazo puede subir en momentos de incertidumbre, haciendo bajar sus rendimientos. La percepción de riesgo económico o político también puede alterar la curva, así como los flujos de inversión internacionales.

Comprender la curva de tipos de interés te permite anticipar tendencias económicas y tomar decisiones financieras más acertadas. Ya sea que busques liquidez o estabilidad a largo plazo, elegir productos acordes a tu perfil es clave.

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