Cuando alguien cuenta con ahorros y quiere rentabilizar su dinero, son muchos los que le aconsejan contratar un depósito a plazo fijo si no quiere correr mucho riesgo, pero, ¿en qué consiste realmente? ¿cuánto dinero se puede ganar? ¿es mejor contratar uno a 12 meses o cuatro años?
A continuación vamos a explicarte todo lo que necesitas saber antes de invertir tu dinero en un depósito a plazo fijo.
Un depósito a plazo fijo es un producto financiero en el que depositas una cantidad de dinero en el banco durante un plazo de tiempo determinado a cambio de una remuneración a un tipo de interés previamente fijado.
El abono de los intereses puede realizarse tras terminar el plazo de forma íntegra o de forma periódica mientras dure el depósito (mensual, trimestral, semestral…). Es interesante que sepas qué intereses dan los bancos a plazo fijo.
Las principales características de los plazos fijos son:
Un depósito a plazo fijo es más que un contrato entre el depositante y una entidad bancaria, en el que depositas una cantidad de dinero fija durante un plazo determinado. Esto quiere decir que tu dinero no estará disponible durante un tiempo, o sea no podrás acceder a él.
A cambio de dejar tu dinero retenido, la entidad te dará una tasa de interés (rentabilidad) más alta que la que obtendrías en una cuenta de ahorros convencional.
Al llegar la fecha de vencimiento puedes retirar todo el dinero o renovarlo. ¿Y si quieres sacar tu dinero antes de que termine ese plazo? Esto depende de la entidad bancaria, hay veces que te permiten hacerlo pero rebajando y penalizando los intereses a plazo fijo acordados.
Hay otros aspectos claves que hay que tener en cuenta para contratar un depósito a plazo fijo:
Es la característica más llamativa de un depósito, porque nos indica cuál será nuestro beneficio. A mayor rentabilidad del plazo fijo, más altos serán los beneficios que el banco nos abonará.
Debemos tener en cuenta el plazo acordado, ya que determinará cuánto tiempo vamos a tener inmovilizado nuestro dinero en el banco. Y es que la rentabilidad aumenta con el plazo. Cuanto más tiempo tengas tu dinero inmovilizado en el banco más rentabilidad obtendrás.
Cuando elegimos un depósito a plazo fijo, el tipo de interés está pactado de antemano con la entidad bancaria, por lo que puedes conocer lo beneficios desde el primer momento, incluso antes de contratar el producto.
Es una inversión en la que la rentabilidad y el capital invertido están asegurados ya que cuentan con el respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Hasta los 100.000 euros por cliente y entidad, en caso de impago por parte de tu banco.
Esta característica posiciona a los plazos fijos como un producto mucho más seguro frente a los depósitos estructurados o depósitos combinados, que no garantizan la rentabilidad final del depósito. Te explicamos aquí qué tipos de depósitos bancarios hay.
Ahora que ya conoces las ventajas que tiene invertir en un depósito a plazo fijo, anímate y contrata el Depósito Tú+ de Renaul Bank. No dejes escapar la oportunidad de conseguir una alta rentabilidad sin perder tu tranquilidad.
