Enviar dinero de una cuenta a otra es una operación que se repite muy a menudo en el entorno financiero. Casi cada día, se producen traspasos y transferencias que lo que hacen es mover distintas cantidades de dinero. Ahora bien, ¿hay alguna diferencia entre traspaso y transferencia? Es cierto que, a priori, parecen dos conceptos sinónimos, pero esconden distinciones que conviene aclarar.
Muchos usuarios se preguntan, en este contexto, qué es un traspaso bancario. Sigue leyendo para averiguar en qué consiste y en qué se diferencia de una transferencia normal y corriente.
Diferencia entre traspaso bancario y transferencia
Como ya hemos avanzado, hay una serie de diferencias entre estos dos conceptos. Una transferencia es un envío de dinero que se realiza a la orden de un cliente desde su cuenta en una entidad (lo que designamos como ‘ordenante’) a otra cuenta en una entidad distinta (lo que entendemos como ‘beneficiario’). En esa operación intervienen el número de cuenta del destinatario, el IBAN, y, también, el nombre de dicho beneficiario.
El traspaso es también un envío de dinero, pero en este caso se realiza entre cuentas de una misma entidad bancaria. Con los traspasos, el beneficiario puede ser el mismo ordenante, que hace un movimiento de dinero a otra cuenta de su propiedad, o bien otro cliente del banco en cuestión. Las consecuencias principales son que, en primer lugar, el dinero suele llegar más rápido y que, en segundo lugar, rara vez conlleva comisiones.
Por entidades implicadas
Aquí encontramos la primera distinción y, quizá, la más fundamental. En función de las entidades implicadas:
- Misma entidad: si el traspaso se realiza entre dos cuentas pertenecientes a una misma entidad, entonces se denomina traspaso.
- Distintas entidades: si el movimiento de dinero se realiza entre cuentas de diferentes entidades, entonces es una transferencia.
Por el cobro de comisiones
En función de las comisiones aplicadas, es decir, las que cobra el banco por los movimientos:
- Gastos para el cliente no: el traspaso, en principio, no debe implicar gasto alguno para los usuarios de una misma entidad. Ten en cuenta que, como hemos dicho, es un movimiento que se produce entre cuentas de un mismo banco y que, por tanto, no genera un sobrecosto para la entidad en cuanto a gestión.
- Gastos para el cliente sí: la transferencia, al implicar a más de una entidad, genera una comisión que se establece en función de las propias condiciones que pongan los bancos. Estas condiciones podrán ser o involucrar al importe de la transacción (¿cuánto se va a traspasar?), ubicación geográfica (¿es nacional o transferencia internacional?), el modo en que se realice la transferencia (¿online o mediante oficina bancaria física?).
Por la brevedad de la operación
En función de si el movimiento se produce con inmediatez o, por el contrario, se prolonga en el tiempo:
- Movimiento inmediato: los traspasos suelen ser instantáneos. El banco en cuestión las realiza en el momento.
- Movimiento no inmediato: Las transferencias pueden llegar a ser inmediatas (también llamadas urgentes), aunque se trata de una opción que sí conlleva un coste y que no todas las entidades tienen habilitada
Por el efectivo
Si empleamos efectivo o no:
- Efectivo sí: existe la posibilidad de ir a la oficina bancaria con el dinero en efectivo y hacer una transferencia. Es decir, podemos ir a nuestra sucursal más próxima y ordenar, con dinero en efectivo, un movimiento a otra cuenta.
- Efectivo no: con el traspaso, en cambio, no tenemos esa posibilidad. Estos deberán ser con el dinero que exista dentro de nuestra cuenta.
