¿Alguna vez has sentido que el dinero se va volando, incluso cuando compartes gastos con tu pareja? Muchas personas piensan que al vivir en pareja se reducen automáticamente los gastos, pero la realidad es que, si no hay planificación, ahorrar puede volverse más difícil. La buena noticia es que, con algunas estrategias simples y coordinadas, es posible mejorar vuestra economía y avanzar hacia metas comunes sin sacrificar calidad de vida.
Ahorrar en pareja no solo ayuda a tu salud financiera, es una forma de invertir en el bienestar de los dos: ayuda a construir confianza, mejorar la comunicación y trabajar juntos por un futuro común.
Al establecer unos objetivos financieros en común y trazar un plan para alcanzarlos, se evitan muchos de los conflictos que suelen surgir por el dinero. Además, preparar un colchón de ahorro conjunto os da seguridad ante imprevistos, como averías, un cambio de trabajo o incluso unas vacaciones en pareja.
A continuación, te mostramos varias ideas para ahorrar en pareja que podéis aplicar desde hoy. No se trata de hacer grandes sacrificios, sino de tomar decisiones conscientes y coordinadas.
Antes de empezar a recortar gastos, es clave tener un objetivo claro: ¿queréis ahorrar para un viaje, una casa, un fondo de emergencia o simplemente vivir con más tranquilidad?
Habladlo abiertamente y poned cifras concretas: por ejemplo, ahorrar 300 € al mes durante un año para unas vacaciones. Tener un propósito compartido motiva y hace que sea más fácil tomar en conjunto decisiones financieras.
Una cuenta compartida no es obligatoria, pero puede facilitar mucho el proceso de ahorro. Podéis usarla solo para gastos comunes (alquiler, comida y gastos, ocio conjunto…) y establecer un sistema justo de aportaciones; como la Cuenta Contigo de Renault Bank, con una rentabilidad del 2,02 % TAE.
De este modo, tendréis una visión clara de cuánto gastáis como pareja y cuánto podéis destinar al ahorro. También os ayuda a evitar malentendidos o desequilibrios.
Una de las ideas para ahorrar dinero en pareja más efectivas es crear un presupuesto conjunto. No se trata de limitarse al extremo, sino de saber en qué se va el dinero y cómo se puede optimizar.
Calculad vuestros ingresos totales, restad los gastos fijos y asignad una cantidad concreta al ahorro. Luego, dividid el resto en categorías: ocio, transporte, comida…
Comer fuera es uno de los gastos que más se disparan sin darnos cuenta. Cocinar en casa no solo es más económico, también es más saludable y puede convertirse en una actividad divertida para hacer juntos.
Truco: organizad un menú semanal, comprad solo lo necesario y aprovechad ofertas y productos de temporada. Descubre más trucos para ahorrar en comida.
¿Tenéis dos cuentas de Netflix, Spotify o plataformas similares? Muchas suscripciones permiten perfiles compartidos o cuentas familiares que podéis aprovechar.
Agrupar estas suscripciones en una sola factura y dividir el coste os permite ahorrar sin renunciar al entretenimiento.
Truco: revisad también si estáis pagando por servicios que ya no usáis.
Antes de comprar algo, preguntaros: ¿lo necesitamos realmente? ¿Podemos esperar o encontrar una alternativa más económica? El consumo consciente no implica privarse, sino elegir mejor.
Comprar por impulso es una de las formas más rápidas de perder el control del presupuesto. Si ambos estáis alineados en este enfoque, ahorrar será mucho más fácil y natural.
Planificar las compras grandes en pareja evita decisiones apresuradas y ayuda a comparar precios y evaluar necesidades. Desde un electrodoméstico hasta unas vacaciones, hacerlo juntos asegura que ambos estáis de acuerdo y que se toma la mejor decisión posible.
Ahorrar en pareja no tiene por qué ser un sacrificio. Si ya habéis empezado a ahorrar juntos, es un buen momento para dar el siguiente paso: elegir productos que os ayuden a rentabilizar ese esfuerzo. Como mencionamos antes, una buena opción sería la Cuenta Contigo de Renault Bank, con una rentabilidad del 2,02 % TAE y disponibilidad total del dinero. Ideal para mantener el control sin renunciar a la liquidez.
Y si tenéis objetivos a medio o largo plazo, los Depósitos Tú+ pueden ser una excelente alternativa, ya que ofrecen un interés fijo garantizado: hasta 2,22 % TAE a 12 meses, 2,52 % TAE a 24 meses y 2,63 % TAE a 36 meses.