Así como cuidamos nuestra salud, para evitar malestares o enfermedades, es necesario tener en cuenta nuestra salud financiera, un término que hace referencia a la capacidad de administrar correctamente nuestro dinero, para alcanzar objetivos a corto o largo plazo, pero, sobre todo, para mantener nuestro bienestar económico. Si te interesa saber más acerca de este término, y entender cómo puedes mejorar tu salud financiera, continúa leyendo.
¿Cuáles son los indicadores de la salud financiera?
Existen algunos indicadores que deberás analizar para saber si tu situación financiera actual es óptima o debes empezar a mejorarla:
- Ahorros: ¿Tienes la capacidad de ahorrar dinero regularmente?, ¿cuánto dinero tienes ahorrado en estos momentos?, ¿durante cuántos meses podrías mantenerte económicamente si perdieras tu empleo o tu mayor ingreso?
- Presupuesto mensual: ¿Conoces cuánto dinero ganas y gastas mensualmente?, ¿tienes esta información desglosada y categorizada en algún documento o aplicación de tu móvil?
- Deudas: ¿Tienes deudas pendientes? Si es así, ¿en cuánto tiempo podrás saldarlas?
- Fondo de emergencia: ¿Cuentas con un fondo de emergencia o “colchón financiero” en caso de tener algún imprevisto?
- Objetivos a futuro: ¿Cuáles son tus objetivos financieros a corto y largo plazo?, ¿quieres comprarte un coche o una casa?, ¿tienes inversiones para alcanzar esos objetivos?
Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a determinar el estado de tu salud financiera e identificar cuáles son los puntos de mejora en tu situación actual.
¿Qué factores influyen en la salud financiera?
Aunque la salud financiera de cada persona depende de los buenos hábitos y la correcta administración que haga de su dinero, también existen factores externos que pueden afectarla. A continuación, detallamos los factores internos y externos que influyen en la salud financiera:
- Ubicación geográfica: algunos países tienen mejor estabilidad económica que otros. Si actualmente te encuentras en una zona envuelta en algún tipo de crisis, tu salud financiera puede verse afectada durante este período.
- Estilo de vida: relacionado con el punto anterior, existen ciudades más costosas que otras, motivo por el que vivir en alguna de ellas puede generar más gastos que afecten nuestra salud financiera.
- Actividad laboral u otros ingresos: las personas con trabajos esporádicos suelen tener más dificultades para mejorar su salud financiera. Lo mismo sucede con las personas que tienen un único ingreso mensual.
- Deudas: las deudas pueden empeorar la salud financiera, especialmente si además de tener créditos o préstamos, hacemos un uso excesivo de las tarjetas de crédito.
- Educación financiera: uno de los aspectos clave dentro de la salud financiera son los conocimientos que se tengan acerca de buenas prácticas de ahorro y control de gastos, lo que se resume en el término “educación financiera”.
Consejos para mejorar la salud financiera
Si concluiste que es momento de empezar a mejorar tu salud financiera, desde Renault Bank te proponemos una serie de consejos que puedes aplicar desde este mismo momento:
Define tu presupuesto personal o familiar
Llevar el control de tus gastos es el primer paso para empezar a trabajar en la mejora de tu salud financiera. Establecer un presupuesto personal o familiar con los miembros de tu hogar puede ayudar a hacer más visibles las áreas de mayor gasto, con el objetivo de reducirlos.
Crea tu fondo de emergencia
Nunca sabes qué sucederá mañana. Por eso, es recomendable que empieces a destinar dinero a un fondo de emergencia hasta que consigas la cantidad suficiente para asumir algún imprevisto que pueda suceder en tu vida: desde una emergencia médica, hasta la reparación de tu coche.
Reduce tus deudas
Sabemos que no es un procedimiento sencillo, pero reducir tus deudas te ayudará a sentirte más tranquilo, a mejorar tu bienestar económico y, además, te liberará de ataduras con entidades bancarias o prestamistas.
Establece tus objetivos financieros a corto y largo plazo
Analiza qué objetivos quieres alcanzar a corto y largo plazo. Recuerda que al establecerte metas financieras debes ser completamente realista con tu situación actual. A pesar de ello, ten en cuenta que tu contexto puede cambiar, sobre todo si hablamos de los objetivos a largo plazo, ya que, en un período de mayor duración, tu situación económica puede mejorar.
Mejora tu educación financiera
Si lo crees necesario, puedes hacer cursos gratuitos, leer libros o escuchar podcast que te ayuden a aprender más sobre conceptos bancarios y temas financieros. Dedícale tiempo a tu educación financiera para tomar decisiones más acertadas.
Invierte en tu futuro
Sacar rentabilidad a tus ahorros te ayudará a hacerlos crecer y beneficiarte de diferentes tipos de inversiones, como los fondos de inversión, acciones, planes de pensiones, cuentas remuneradas o depósitos bancarios. Solo debes asegurarte de hacerlo a través de una entidad bancaria segura para mantener a salvo tu capital.
En Renault Bank podemos ayudarte a invertir en tu futuro mediante nuestra Cuenta Contigo o los Depósitos Tú+, cuatro productos que se ajustarán a tus necesidades y te ayudarán a obtener rentabilidad en poco tiempo.
Si estás list@ para cuidar tu salud financiera, aplica los consejos que mencionamos en este artículo y prepárate para fortalecer tu situación económica. En caso de que decidas empezar a invertir tu capital, permítenos ser parte del proceso a través de nuestros productos. Selecciona entre nuestra o Cuenta Contigo cualquiera de las opciones que ofrecemos a través de nuestros Depósitos Tú+.
