Hoy en día se hace imprescindible, por los tiempos que corren, ahorrar al máximo y hacer un seguimiento de los gastos que tenemos en casa, De esta manera, podremos saber en qué se nos va el dinero para evitar los derroches y maximizar nuestros ahorros.
Para ello, no necesitamos ser expertos en contabilidad, sino que podemos hacerlo de una manera fácil y rápida. Tan solo deberás seguir estos pasos:
- Guarda todos los recibos y las facturas: tanto de las compras diarias como del pago de los servicios que tengas contratados: gas, agua, electricidad, teléfono, etc.
- Anota todos los ingresos y los gastos de tu casa: te recomendamos que lo hagas en una libreta o en una hoja de cálculo de tu ordenador tipo Excel, como si fuera un libro de cuentas donde aparezcan los conceptos de gasto, fecha y valor.
- Hacer balance de tus cuentas; es el momento de ver si el balance es positivo (tus ingresos son mayores que tus gastos), es negativo (tus gastos superan tus ingresos) o se queda a cero. Lo ideal es que hagas este ejercicio mensual o semanalmente para llevar la contabilidad de tu casa de una manera más controlada.
- Compara los gastos que tienes cada semana o mes: así verás dónde se va más dinero y en qué podrías reducir tus gastos. Es importante que diferencies los gastos fijos de los variables para saber dónde poder ajustar, por ejemplo, en la cesta de la compra, o directamente eliminar, como la suscripción a un servicio que jamás has vuelto a utilizar.
- Plantea metas de ahorro: es importante que, dentro de la contabilidad doméstica, y siempre que sea posible, te marques objetivos para ahorrar y poder alcanzar las metas que siempre has querido cumplir. En este sentido, te aconsejamos que no te pierdas nuestro post 5 consejos para ahorrar dinero.
¿Por qué debes llevar una contabilidad doméstica?
El objetivo de llevar una contabilidad doméstica es sanear la situación financiera de tu hogar, ya que si organizas bien tu economía familiar puedes tener suficientes recursos incluso para ahorrar, aunque no sea mucho.
La mejor manera para ahorrar es fijarte un objetivo. Aun así, no lo hagas con la idea “voy a ahorrar lo que pueda”, sino fíjate una meta concreta, por ejemplo, guardar una cantidad fija al mes o ahorrar un dinero para el viaje que siempre has querido hacer.
Además, son muchos los beneficios que obtendrás al llevar un control de las finanzas de tu hogar, como:
- Te permitirá elaborar un presupuesto, de periodicidad mensual, que sea realista y ajustado a los ingresos que recibes, evitando gastos innecesarios e imprevistos.
- Facilita la posibilidad de detectar áreas potenciales de ahorro y analizar dónde se gasta más dinero al mes.
- Proporciona una mayor tranquilidad, ya que sabes en todo momento cómo es la situación financiera de tu casa.
- Permite un mayor control de los préstamos y las deudas para hacerles frente de manera adecuada.
- Te ayuda a alcanzar algunas de las metas financieras que te hayas propuesto como ahorrar para realizar un viaje, la educación de tus hijos o la compra de un vehículo o una segunda residencia.
Consejos para llevar una contabilidad doméstica
Lo primero que tienes que hacer para llevar una buena contabilidad doméstica es que conozcas perfectamente cuál es tu situación financiera. Para que puedas hacerlo con mayor precisión, queremos compartir contigo una serie de consejos que te serán de gran utilidad:
- Conoce cuáles son todos tus gastos: debes tener presentes tus gastos fijos que debes pagar todos lo meses y los que son variables, entre los que deberás diferenciar aquellos que son imprescindibles de algunos que son seguramente prescindibles.
- Lleva un orden de las facturas y los recibos de cada gasto que realices, si no es al día, al menos que el control sea semanal.
- Presta mucha atención a tus gastos hormiga y redúcelos: son gastos pequeños y cotidianos que son aparentemente insignificantes como puede ser comprar un café o una revista, pero que repetidos en un periodo de tiempo puede impactar de manera significativa en tus finanzas.
- No caigas en la tentación de comprar algo que sabes que realmente no necesitas.
- Márcate un objetivo para ahorrar que sea sensato y realista.
- Mantén un fondo de emergencia, siempre que sea posible, para que puedas hacer frente a cualquier imprevisto que surja.
- Monitoriza tus datos con cierta periodicidad.
Además, si buscas sacar la máxima rentabilidad a tu dinero, no pierdas la oportunidad y conoce todos los productos financieros que te ofrece Renault Bank con los que podrás sacar el máximo partido a tus ahorros.
