Tipos de comisiones bancarias

Por Renault Bank - 10 enero, 2022

¿Sabrías diferenciar todos los tipos de comisiones bancarias que existen? Los bancos utilizan la comisión como cobro por los servicios que prestan. Se trata de una especie de tasa que libremente deciden las entidades financieras por una transferencia inmediata o emitir una tarjeta de crédito, por ejemplo.  

Ahora bien, debes saber que no todas las comisiones son iguales. Es necesario que, antes de contratar un servicio o producto bancario, sepas cuántos tipos hay, cómo se cobran los bancos las comisiones y cuáles son las más habituales y las menos habituales.

¿Comenzamos? 

Comisiones bancarias y sus características 

Las comisiones bancarias tienen una serie de características que el propio Banco de España ha establecido ya en su página web. Vamos a ir explicándolas una por una en este post, para que el día de mañana tengas toda la información disponible. Te será útil si, por ejemplo, quieres reclamar alguna comisión o incluso evitarla en tus planes de pensiones o cualquier otro producto financiero.  

  • Son libres: el Banco de España detalla que los bancos pueden cobrar lo que decidan en sus productos, excepto en aquellos casos donde intervenga una norma o decisión gubernamental.  
  • Información trimestral: todas las entidades están obligadas a publicar información detallada sobre las comisiones en sus respectivos sitios web. De forma trimestral y mostrando incluso la letra más pequeña. 
  • ¿Posible reclamación?: ten en cuenta que un banco nunca te podrá cobrar un servicio que o bien no te estén prestando o que no hayas solicitado. Esto es más que importante, porque siempre puedes reclamar si no estás de acuerdo con alguna comisión. 

Comisiones bancarias comunes 

Hay muchos tipos de comisiones y estas dependen en gran parte del servicio que contrates con tu banco. Por lo general, casi siempre te encontrarás con una tasa aplicada a una cuenta bancaria. Así pues, las más comunes son las siguientes: 

Comisiones de mantenimiento 

Estas comisiones de mantenimiento son las más comunes. Los bancos se cobran esta tasa por mantener una cuenta o producto financiero, aunque sí que es cierto que algunas entidades digitales ya no la incluyen.

La comisión de mantenimiento se produce porque los usuarios bancarios realizan distintas operativas básicas, como por ejemplo ingresos y reintegros, ingresos de las liquidaciones de la propia cuenta o, incluso, la custodia de tu dinero.  

Comisión por transferencia bancaria 

Se trata de las comisiones que paga un cliente por enviar dinero a otra cuenta en una entidad distinta. Las más comunes son las que pagamos por nuestras transferencias al extranjero, dentro de la conocida zona SEPA (zona única de pagos en euros).  

No hay que confundir transferencia con traspaso. Este es un movimiento que se produce entre cuentas de una misma entidad bancaria y, por lo general, no lleva aparejado el cobro de una comisión.  

Comisión de administración  

Son las comisiones referidas al uso de la cuenta. Esto es, cada vez que se saca dinero o se paga con tarjeta en un comercio. El precio no suele ser muy elevado, y en muchos casos el banco opta por eliminar este tipo de comisión por ingreso o uso de la tarjeta.  

Es el caso de la banca online. El medio digital permite eliminar ya la mayoría de comisiones asociadas a las gestiones que realizas con tu cuenta. Infórmate bien con tu entidad si se te aplican o no las comisiones de administración.  

Comisiones de tarjetas 

Último punto de los tipos de comisiones bancarias. Puede que tu entidad te cobre una tasa a la hora de emitir o renovar una de tus tarjetas de débito o crédito, o incluso hacerte pagar una cantidad de dinero por duplicar tu tarjeta en caso de extravío.  

Tu banco también te puede cobrar una cantidad por sacar dinero de un cajero con una tarjeta de crédito. Las de débito no suelen llevar asociado ningún coste o gasto, pero las de crédito tienen esa característica.