Saber cómo calcular la rentabilidad de una inversión es imprescindible a la hora de entender si te ha salido bien o si, por el contrario, te está haciendo perder dinero. Aunque existan muchos métodos diferentes para analizarla y siempre pueda estimarse un margen de error en el cálculo, hoy queremos darte algunas claves para entender si tu inversión está siendo todo lo rentable que te gustaría.
Saber cómo calcular la rentabilidad de una inversión no solo pasa por saberse una u otra fórmula, también consiste en entender de forma correcta qué factores influyen en la fórmula y qué costes aparentemente ocultos puedes haber pasado por alto.
De hecho, lo primero que te aconsejamos para calcular de forma correcta si tu inversión es rentable es llevar a cabo un análisis exhaustivo de todos los costes que ha conllevado la realización de dicha inversión.
Examina absolutamente todo: costes técnicos, asesorías, registros e incluso la formación que has llevado a cabo para poder invertir con seguridad. Todo es importante a la hora de identificar cual es la rentabilidad real que ha generado tu proyecto.
Una vez tenemos esto en cuenta, existen diferentes métodos para medir una inversión:
Ahora que conoces para qué sirve cada método, analicemos más en profundidad algunos de ellos con sus detalles, fórmulas y algunos ejemplos.
La fórmula más clara, rápida y sencilla de calcular la rentabilidad de una inversión es:
Beneficio/Inversión x 100 = Rentabilidad simple
De esta forma, si hemos realizado una inversión de 100 € y hemos obtenido un beneficio de 120 €, la rentabilidad sería del 20 %. Sin embargo, no todo en la vida resulta tan fácil. Esta fórmula puede no ser la más ajustada a la realidad por diferentes factores, como que no tiene en cuenta algunos gastos que puedan estar relacionadas con la propia inversión (como notario, impuestos, etc.) o que no te corresponda a ti el 100 % de la inversión inicial.
Además, esta fórmula para calcular la rentabilidad que pueda darte una inversión tampoco es muy ajustada para analizar flujos recurrentes de ingresos, como los de un alquiler, así como tampoco lo es para entender los cambios de rentabilidad que puede tener una inversión a lo largo del tiempo.
De hecho, para este segundo caso, es más exacta la fórmula de la rentabilidad anualizada (en la que n es el número de años), que estandariza la rentabilidad a un periodo de un año. De esta forma, puedes calcular la rentabilidad de la inversión media por año, independientemente de si duró 6 meses o 6 años.
(Valor Inicial/Valor Final)1/n−1 = Rentabilidad anualizada
En el ejemplo de la rentabilidad simple del 20 % que comentábamos antes, si este retorno se ha conseguido en 2 años, la rentabilidad anualizada es de 9,5 %.
Sin embargo, cuando se quiere determinar la rentabilidad de una inversión a lo largo del tiempo, sobre todo cuando hablamos de inversiones a largo plazo, es imprescindible tener en cuenta el valor de la inflación.
Esto se debe a que no supone lo mismo tener un retorno de la inversión de 100 € a día de hoy que hace 10 años. Por eso se creó una fórmula que tiene en cuenta la inflación en el cálculo final de la rentabilidad.
((1+rentabilidad financiera)/(1+inflación))-1 = Rentabilidad real
Aplicando esta fórmula, si en el caso de la rentabilidad anualizada del 9,5 % tenemos en cuenta que la inflación ese año ha sido del 3 %, tendremos una rentabilidad real de solo 6,5 %.
Aunque ya hemos comentado brevemente los factores que pueden afectar al cálculo de la rentabilidad de invertir en tus ahorros, vamos a analizarlos de forma más pormenorizada para que puedas entender cómo afecta cada uno de ellos:
La inflación es una variable que no debes pasar por alto en inversiones a medio y largo plazo. Por ejemplo, si de una inversión obtienes el mismo beneficio año tras año, poco a poco puedes ir ganando cada vez menos.
Cualquier tipo de coste necesario para llevar a cabo la inversión debe ser tenido en cuenta para valorar la rentabilidad de una inversión. No dejes nada por incorporar en este punto: desde gestoría y cualquier gasto burocrático hasta viajes necesarios para cerrar la inversión.
No es lo mismo obtener una rentabilidad de 100 € al mes que de 100 € al año. Este punto, además, puede combinarse también con el aspecto de la inflación, imprescindible para entender bien qué beneficioso está siendo tu negocio.
En función del riesgo de la inversión, puedes calcular la cantidad de dinero que puedes ganar… pero también la que puedes (o estás dispuesto a) perder. No lo olvides en caso de que hagas inversiones de alto riesgo.
Después de entender cómo puedes calcular la rentabilidad de tu inversión, en Renault Bank queremos ayudarte a conseguir esa rentabilidad con tus ahorros con el menor esfuerzo. Para ello tienes dos opciones:
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Ahora que sabes cómo calcular la rentabilidad de una inversión y dónde invertir de forma fiable, ¿a qué esperas para sacar beneficios a tus ahorros?