Si tu objetivo es incorporar tus ahorros en un lugar lo más rentable y seguro posible, puede que aún tengas dudas sobre cuál es. Hay múltiples productos bancarios donde invertir tu dinero, pero el fondo monetario o el depósito bancario son dos de las opciones más elegidas por los ahorradores.
Sin embargo, entender las diferencias entre ambos conceptos es clave para determinar en cuál de los dos es mejor invertir en tu caso. Y para que no te quedes con dudas, en los próximos párrafos vamos a analizar en profundidad las características y los aspectos diferenciales de los fondos y los depósitos.
Un depósito bancario es un acuerdo que firmas con una entidad financiera. A través de este acuerdo, tú te comprometes a entregar una cantidad de dinero durante un período de tiempo, mientras que la entidad se compromete a devolverte la cantidad inicial más unos intereses fijos que habéis acordado previamente.
Antes de analizar detenidamente en qué producto te conviene más invertir, si en un fondo monetario o en un depósito, veamos cuáles son las principales ventajas y desventajas de estos últimos.
Un fondo monetario es una inversión en un instrumento de deuda a corto plazo pero con una gran calidad crediticia, como las letras del Tesoro y otros activos con vencimiento generalmente inferiores a un año. Esto deriva en que, de forma similar a lo que ocurre con los depósitos, los fondos de inversión siguen teniendo un riesgo relativamente bajo.
Aunque en ambos casos se pueda decir que se trata de inversiones algo conservadoras y sin riesgos excesivos, sí es cierto que a la hora de elegir un fondo monetario o depósito es importante tener en cuenta estas diferencias fundamentales:
Mientras que al contratar un depósito solo se tiene una deuda directa con la entidad financiera, con el fondo monetario la inversión es colectiva y diversificada en diferentes activos.
Si estás pensando si contratar un fondo o un depósito para invertir sin riesgo, debes entender que el depósito siempre será algo más seguro. No obstante, hay que tener en cuenta que ninguno de los dos se caracteriza por un riesgo excesivamente alto.
La rentabilidad de la inversión de los fondos monetarios suele ser superior a la de los depósitos. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con estos últimos, la rentabilidad no es conocida desde el principio y, además, puede variar a lo largo del tiempo.
La liquidez de los depósitos es limitada durante los plazos acordados (incluso puede conllevar una penalización si se retiran los fondos antes de lo establecido), mientras que la de los fondos suele ser diaria, lo que permite el reembolso de las participaciones en un plazo breve.
Como ya hemos comentado, los depósitos están cubiertos por el FGD hasta el límite de los 100.000 €, mientras que los fondos no cuentan con esa garantía. El valor de estos últimos depende exclusivamente de la evolución de los activos en los que se invierte.
Mientras que los fondos cobran algunas comisiones bancarias de gestión y otros gastos relacionados, los depósitos no lo hacen.
Ahora que tienes todos los datos para saber dónde meter tus ahorros, si en un fondo monetario o en un depósito, hablemos de las opciones que podemos brindarte desde Renault Bank para conseguir que tu dinero genere rentabilidad.
En primer lugar, tienes nuestros Depósitos Tú+, que te permiten incorporar tus ahorros a un interés fijo en función del periodo de tiempo que elijas:
Por otro lado, también puedes disfrutar de nuestra Cuenta Contigo, con pago mensual de intereses (con un 2,02 % TAE), sin gastos ni comisiones, sin necesidad de domiciliar nómina y con tu dinero siempre disponible.
Así que, después de analizar si invertir en un fondo monetario o en un depósito, ha llegado el momento de sacar rentabilidad a tus ahorros con Renault Bank.